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Medio - ambiente…


Ilustración: Liliana Carlos. 




Desde el inicio de la pandemia, las diversas formas como el mundo volvió a organizarse, significo un volver por momentos a lugares soñados, ciertos ecosistemas se recuperaron, otros tipos de aves se vieron, sin duda estábamos frente al restablecimiento del “medio - ambiente”, y cuando decimos de esa manera lo afirmamos desde la mirada de que el humano sin duda por algún momento se detuvo, algunas fabricas en su afán de explotación y de producir a costa de lo que sea nunca pararon. 

La mayor caída en las cantidades de CO2 se vieron por la disminución del transporte terrestre. 

A nivel mundial, hasta marzo de 2020 el promedio de transporte terrestre había parado en al menos un 50% respecto al mismo período de 2019. Es decir la pandemia del COVID 19 a pesar de todos sus efectos y muertes logro parar por un rato nuestra propia extinción, sin embargo aquel respiro fue temporal 


Según estudios del Instituto de Oceanografía Scripps de la Universidad de San Diego, EE.UU. para lograr una disminución notable en las cantidades de CO2 en la atmósfera, se debió lograr una reducción sostenida del 10% a nivel global en el uso de combustibles fósiles durante un año. Sin embargo aunque para la COVID 19 se encontró vacuna, para todos los efectos que se siguen viviendo por el cambio climático, aun no. Y tampoco se encontrara, no habrá solución o estudio que detenga la destrucción del planeta si no es en el actuar ahora. Cuando pensamos que sobrevivimos a una crisis justo entramos a otra. 


Guerra Union Europea, OTAN Estados Unidos, contra Rusia 


Caricatura: Cristian Camargo

Una suerte de alegría de pobres como decimos, tuvimos con el restablecimiento de ciertas condiciones para el ambiente, tuvimos durante la pandemia, sin embargo las grandes potencias alentados por poderes y espacios como la OTAN la UNION EUROPEA y Estado Unidos nos tienen frente a un aceleramiento de la crisis climática generada por la guerra entre Rusia y Ucrania . Nos hemos quedado helados frente a las muertes de poblaciones civiles, y pueblos desprotegidos, en UCRANIA pero también en Yemen, Iran, Siria, Nigeria Somalia Mali, EL congo, nos ha congelado ver que el único aporte para la paz que tiene la Union Europea la OTAN y Estados Unidos es el de abastecimiento de armas para la guerra. Extrañas y antiguas formas que han construido para implementar la paz por donde pasan. 


Durante la Guerra según un reportaje de la BBC, las tropas Rusas se establecieron en una zona que es una reserva Nacional La Reserva del Mar Negro, hogar de cientos de especies de aves, algunas en peligros de extinción, esta guerra que desde algunas vistas de satélite generaban incendios de grandes dimensiones que arrasaban con el hábitat natural de aves y especies. Por años hemos sabido que las guerras también destruyen y contaminan ecosistemas que tardan años en rehacer, algunos se extinguen totalmente. Cuando pensamos en otros momentos se nos viene la Segunda Guerra Mundial, las consecuencias de las guerras en el medio ambientemos hace rememorar cuando el ejército estadounidense lanzó las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, provocando un desastre de proporciones desmesuradas y el principio de la crisis nuclear. Otro ejemplo de este efecto devastador lo hallamos en la guerra de Vietnam, con el conocido «agente naranja» y la destrucción química de una quinta parte de los bosques de Vietnam del Sur, además de la desaparición de alrededor de una tercera parte de los manglares. Monsanto fue uno de los principales suministradores, según estudios de los 76 millones de litros de herbicida con que se roció Vietnam desde 1961 a 1972. Bajo el proyecto militar cuyo codigo secreto era Operacion Ranch Hand, las Fuerzas Aereas estadounidenses fumigaron alrededor de 2,5 millones de hectareas de los bosques del sur de Vietnam y de los campos de cultivo para acabar con las cosechas. La ONU para el 2015 advertia que la industria armamentista generaba al menos un 10% de CO2 y que esta cuando se utilizaban ciertos químicos tóxicos, generaban un gran impacto en los mares, costas y suelos. 


Naciones Unidas ya mencionaba a manera de advertencia en 2018 de que Ucrania era un país altamente contaminado ­debido a su gran tejido industrial y al conflicto ­civil armado que comenzó en 2014. Ahora, la invasión rusa agrava la situación en un contexto medioambiental crítico, pensando en clave de que el calentamiento global no supere los 1,5 °C, según el último informe de expertos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU.


Aunque este conflicto aun esta en su etapa de inicio, sin duda hablar de un “medio- ambiente” sigue costándonos caro a los paises del sur global, quienes al final pagamos las consecuencias, de quienes hoy tienen metido al planeta en una de las peores crisis ecológicas: La guerra.

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